EL CATALÁN DE ARAGÓN

Ya a partir de las primeras décadas del siglo XIII encontramos documentado el uso de la lengua catalana en una parte de Aragón a través del testimonio implícito que se desprende de la documentación administrativa redactada en catalán -sobre todo textos notariales o de concejos municipales, en algún caso hasta muy entrado el siglo XVII- conservada en los archivos de muchas poblaciones del Aragón catalanófono, documentación que, desgraciadamente, solo en una pequeña parte se ha publicado.
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También en la obra de varios escritores, originarios del Aragón catalanófono, o del resto del dominio lingüístico, encontramos el testimonio directo de que la lengua catalana es, o era, la propia de una serie de poblaciones aragonesas no muy alejadas de la frontera política y administrativa que separa Aragón de Cataluña o de la Comunidad Valenciana.

En la Edad Media y hasta casi finales del siglo XV, en la Corona de Aragón fueron el aragonés y el catalán las lenguas que, aparte del latín, se emplearon en los actos administrativos y en los escritos cancillerescos. El catalán que en ellos se plasma es similar al que encontramos en los manuscritos procedentes de otras áreas catalanohablantes e incluso en las obras literarias medievales.

Las primeras muestras literarias del catalán en Aragón las encontramos en el siglo XIV cuando el rector de Maella, Guillem Nicolau, traduce del latín al catalán las Heroidas de Ovidio.

En el siglo XX Juan Moneva, impulsor del Estudio de Filología de Aragón y catedrático que fue de la Universidad de Zaragoza, decía: “Al cruzar el río Matarraña que, por Fayón, separa Aragón y Cataluña, dispuse no hablar sino catalán; y aún debí hacerlo antes, pues catalán hablan en Nonaspe y en Fabara”.

Así en el siglo XVI el tortosí Cristòfor Despuig en Los Col·loquis de la insigne ciutat de Tortosa cuando describe las tierras donde se habla la lengua catalana explica que:
«… en Aragó tant com afronta lo regne ab Catalunya y València, no parlen aragonès sinó català tots los de la frontera, dos y tres llegües dins lo regne, que dins de Catalunya y València, en aquesta frontera no y à memòria de la llengua aragonesa» (1557).

En el siglo XVII es el jesuita de Reus Pere Gil quien da testimonio cuando escribe el prólogo de su versión del Kemplis, «traducido de lengua latina y castellana en catalana», que:
«Alguns per ventura judicaran que en aquest temps no era necessari imprimir-se lo present llibre en esta llengua, puis la castellana, dita ja espanyola, és casi universalment entesa. Però com se veja i toque ab les mans que, exceptades algunes poques ciutats, com són Barcelona, Tarragona, Gerona, Tortosa i Lleida, i algunes poques viles, com Perpinyà, Vilafranca de Penedès, Cervera, Tàrrega, Fraga, Montsó i semblants, que estan en camins reals, en les altres demés ciutats, viles i llocs no és ben estesa la llengua castellana de la gent comuna, i ningunes dones la usen, ans bé la llengua catalana entra algunes llegües dins del regne d’Aragó i de França…» (1621).

catala2A pesar de que la enseñanza optativa de la lengua catalana en las escuelas ya habría sido posible en los últimos años del franquismo, y más fácilmente todavía bajo el marco de la Constitución española del 1978 y del Estatuto de Autonomía de la Aragón del 1982, hubo que esperar hasta el curso 1984-1985 para que se iniciara esta enseñanza en doce ayuntamientos del Aragón Oriental —Fabara/Favara, Mequinenza/Mequinensa, Nonaspe/Nonasp, Fraga, Tamarite de Litera/Tamarit de Llitera, Castillonroy/Castellonroi, Alcampell, Puente de Montañana/El Pont de Montanyana, Aren/Areny de Noguera, Sopeira, Bonansa y Montanuy/Montanui— gracias a varias iniciativas, como por ejemplo la solicitud de siete ayuntamientos de la Ribagorza el 22 de enero del 1984 de la enseñanza optativa del catalán, y la «Declaració de Mequinensa» del 1 de febrero del 1984, cuando representantes de 17 ayuntamientos aragoneses pidieron también la enseñanza optativa de la lengua catalana, entre otras medidas de fomento de esta lengua. En respuesta a estas demandas, el entonces consejero de Cultura y Educación del Gobierno de Aragón, José R. Bada, posibilitó el inicio de la enseñanza del catalán en Aragón en época moderna.

Según los datos obtenidos a través del Censo de Población y Viviendas de 2011 del Instituto Nacional de Estadística, explotados por el Seminario Aragonés de Sociolingüística (https://zaguan.unizar.es/record/60448/files/BOOK-2017-009.pdf) el número de hablantes del catalán en Aragón es de unas 55.500 personas, y los conocedores de esta lengua se elevarían hasta los 90.000 si incluimos también a quienes solo lo entienden.

Siguiendo la estela de la mayoría de los filólogos y dialectólogos del ámbito románico, y en concreto de los pertenecientes a la filología española, aragonesa y catalana, desde una perspectiva estrictamente lingüística ha quedado suficientemente demostrado que en las comarcas orientales de Aragón se habla hoy catalán.

Los diferentes estudios dialectales llevados a cabo permiten afirmar que, dentro del bloque occidental, el catalán de la Franja pertenece al subdialecto noroccidental, si bien es cierto que a lo largo del territorio que ocupa es posible diferenciar tres áreas diatópicas: la del ribagorzano (Ribagorza/Ribagorça, La Litera/La Llitera), la del leridano (Bajo Cinca, Mequinenza/Mequinensa, Fayón/Faió) y la del tortosino, con cierta transición hacia el valenciano en su extremo (Fabara/Favara, Nonaspe/Nonasp, Maella, Matarraña/Matarranya y Bajo Aragón).

Actualmente, la enseñanza de la lengua catalana  —voluntaria para el alumnado, dentro del horario escolar, con un mínimo de una hora y media un máximo de tres horas semanales— ha pasado de 12 centros con 791 alumnos en el curso 1984-1985, a 30 centros educativos (21 Centros de Educación Infantil y Primaria y CRAs, y 9 de Educación Secundaria), de los cuales 8 desarrollan proyectos lingüísticos bilingües y trilingües (castellano/catalán o castellano/catalán/inglés). A estos se suma el alumnado matriculado en Lengua Catalana en las Escuelas Oficiales de Idiomas de Aragón (un total de 95 estudiantes), así como los alumnos que se presentan con matrícula libre a las pruebas de catalán de los niveles tanto de B2 como de C1 en las EEOOII de Alcañiz, Monzón (con su subsede de Fraga) y Zaragoza.

Todo ello hace un total cercano a los 5.000 alumnos y alumnas —un 85% del total— que eligen la lengua catalana como asignatura.

catala3Por otro lado, si nos acercamos a la situación actual, hay que poner énfasis en la creación de la Dirección General de Política Lingüística en curso escolar 2015-16, lo cual ha facilitado una atención más adecuada a las necesidades tan perentorias y urgentes de la lengua catalana en Aragón. Entre las medidas que se han llevado a cabo podemos destacar: la creación de plazas ordinarias tanto de infantil y primaria como de secundaria en la especialidad de catalán, y la recuperación del “Programa Jesús Moncada” de dinamización en lengua catalana en centros escolares que comenzó en el curso escolar 2000-2001.

Se han elaborado los currículos del área de lengua catalana de primaria, secundaria (BOA de 2 de junio de 2016) y bachillerato (BOA de 3 de junio de 2016) con la participación de maestros aragoneses titulados en lengua catalana, profesores de educación secundaria y bachillerato y de la Universidad de Zaragoza dentro del área de lengua y literatura catalana (BOA de 24 de diciembre de 2019).

Se ha recuperado el Seminario Autonómico para los docentes aragoneses de lengua y literatura catalana cumpliendo su vigésimo séptima edición. Se ha creado el Programa “Pels camins de la memòria: Rutes literàries” desarrollado en Mequinenza (dedicada al escritor: Jesús Moncada i Estruga) y en Peñarroya de Tastavins (dedicada al escritor Desideri Lombarte Arrufat). Y por último, se vuelve a distribuir la revista “Temps de Franja», distribuida a 39 centros educativos de la zona oriental de Aragón, con un suplemento escolar denominado “Temps d’Escola”.

camiEn cuanto a los datos del profesorado durante el actual curso, imparten el área de lengua catalana 40 docentes en la ESO y Bachillerato y 5 profesores en las EEOOII. Por otro lado 33 profesores con certificación en lengua catalana participan en proyectos bilingües en 8 centros escolares aragoneses.

Para esta enseñanza del catalán, el Gobierno del Aragón ha publicado a través de la correspondiente consejería varios materiales didácticos. En 1984 editó La nostra llengua. Gramàtica de llengua catalana, obra concebida como una gramática contrastiva entre el estándar y las diferentes hablas catalanas de Aragón e ilustrada con etnotextos de estas hablas. Así se quería hacer patente que la enseñanza del catalán no iba en detrimento de las diferentes hablas, sino que los fomentaba. Se han publicado también algunos manuales para la enseñanza infantil —Josepet y Marieta (1997)—, para la primaria — Materials d’Ensenyament primari (1992)— y secundaria— Així s’escriu a la Franja (1993)— y un vocabulario elemental —Sac de paraules (1995)—, y también una edición bilingüe —castellano y catalán— sobre Deu anys d’ensenyament del català (1995) y Plans reguladors d’ensenyament de l’aragonès i el català a l’Aragó (2000). Todas estas obras están escritas en ortografía estándar y esta ortografía es la que se enseña en las clases respetando el uso oral de la lengua en las diferentes comarcas catalanófonas.

El curso 1997-1998 se inició la primera Escola d’estiu a la Franja para intentar paliar el vacío formativo de los maestros de catalán, y abierta a docentes que estuviesen interesados en la pedagogía de las lenguas.
Hay una enseñanza de catalán a adultos; fue pionero el ayuntamiento de Fraga, que ya el 1978 hacía cursos en el aula de lengua en colaboración con el Institut de Estudis Fragatins.
La Asociación Cultural del Matarranya organiza cursos en siete localidades de la comarca y en Alcañiz. En Fraga se convocan exámenes para obtener los certificados de los diferentes niveles de conocimiento del catalán.

El 11 de junio del 2003 se firmó un convenio (actualmente en vigor) entre la Generalitat de Cataluña y el Gobierno de Aragón para establecer los términos de la colaboración en cuanto a la promoción de la enseñanza de la lengua catalana, de acuerdo con los vínculos históricos, culturales y lingüísticos existentes entre las dos comunidades. Se prevé promover el aprendizaje del catalán y la innovación educativa que haga referencia. Se desarrollarán proyectos de especial interés común entre Cataluña y Aragón. Se facilitarán los encuentros de alumnos y profesores con objeto de promover intercambios escolares, encuentros de enseñantes, estancias profesionales y lingüísticas y se prevén actividades de cooperación para la educación y la formación profesional y continua. Se promueve la difusión, el intercambio y la producción de materiales pedagógicos en catalán. Mediante este convenio se permite certificar a los alumnos aragoneses que han cursado la lengua catalana hasta 4º de la ESO con un grado intermedio “C” en lengua catalana (homologado al nivel B2 del MECR).

En la Universidad de Zaragoza, dentro de la Facultad de Filosofía y Letras, existe el Área de Filología Catalana. Allí se estudian actualmente asignaturas de esta lengua en el marco de los grados en Filología Hispánica y Estudios Clásicos, en los cursos 1.º y 2.º, así como en los Grados de Estudios Ingleses e Información y Documentación, con el título de “Segunda Lengua I y II. Catalán” y “Literatura de la Segunda Lengua. Literatura catalana”. Además, tanto en 3.º como en 4.º de Filología Hispánica se oferta la asignatura “El catalán en Aragón”. Todo ello con un total de 22 créditos.

La actividad literaria ha sido muy prolífica y abundante. Destacan escritores aragoneses en lengua catalana como: Guillem Nicolau, Jesús Moncada, Desideri Lombarte, Josep Galán, Josep A. Chauvell, Francesc Serès, Hector Moret, Lluis Rajadell, Merxe Llop, Susana Antolí…, entre otros.

El asociacionismo en Aragón también ha arraigado fuertemente. Destacan las asociaciones culturales: ASCUMA: Associación Cultural de Matarranya, CELLIT: Centro d’Estudis Lliterans, CERIB: Centre d’Estudis Ribagorçans, IEBC: Institut d’Estudis del Baix Cinca, CLARIÓ Associació de pares i mares del Matarranya per l’escola en català.